Aspectos generales

Población e inmigración marroquí en la Región de Murcia

Según apuntan los datos registrados por el INE (Instituto Nacional de Estadística), entorno a 79.000 personas de origen marroquí residen actualmente en la Región de Murcia. Este hecho se debe, fundamentalmente, a movimientos migratorios que se han efectuado de forma paulatina a lo largo de las últimas décadas. Tanto es así, que la comunidad marroquí constituye el porcentaje más significativo de población extranjera en la Región. Según el Observatorio Permanente de la Inmigración, de entre las regiones de origen de los marroquíes asentados en Murcia tres destacan preponderantemente: Yebala (Larache, Tánger o Tetuán), el Rif- Oriental (Alhucemas, Figuig, Nador o Uxda) así como el Atlántico y las Llanuras interiores (Beni Mellal o Casablanca). Por su parte, y de acuerdo a lo establecido en el Atlas de la inmigración marroquí en España, los destinos más habituales dentro de la Región son: Torre Pacheco, Murcia capital, Cartagena y Fuente Álamo.

En gran medida, la migración marroquí a la CARM viene motivada (entre otros factores) por aspectos estrechamente ligados al ámbito laboral, puesto que el sector agrícola es uno de los más punteros de la economía regional y exige abundante mano de obra la cual es cubierta, en buena parte, por inmigrantes marroquíes. De este modo, el cultivo del denominado Campo de Cartagena o de la propia huerta murciana dan cabida a un amplio número de trabajadores. Este hecho explica, a su vez, ciertos factores demográficos como que el grueso de la población marroquí se corresponda, en su mayoría, con el perfil de varón de mediana edad. No obstante, la posterior llegada de mujeres se hizo incipiente favoreciendo la constitución de nuevas familias y, en consecuencia, el asentamiento definitivo de la población marroquí así como su consolidación como comunidad en la Región. 

Otro aspecto llamativo es la existencia de un pequeño porcentaje de marroquíes que hacen de su  estancia en la Región un punto de escala para continuar migrando: ya sea a otro lugar dentro de la Península o a otro país europeo. Además del sector agrícola, que ofrece actividad casi permanente durante todo el año y por ello el porcentaje de marroquíes involucrados laboralmente en este sector es mayor (alrededor de un 75%), existe otro porcentaje de marroquíes bastante más reducido (un 2% aproximadamente) que se dedican a la construcción. Este porcentaje tan bajo podría deberse a la gran decadencia de este sector tras el reventón de la burbuja inmobiliaria y a la inestabilidad económica derivada de este. Asimismo, otro sector de la población inmigrante marroquí se dedica a la venta ambulante (sobre un 23%).
A continuación, un gráfico en el que aparecen representados los sectores de la situación laboral de los marroquíes en la Región de Murcia resume de forma más visual todo lo citado anteriormente y añade otros sectores de menor relevancia que no se han mencionado.

Imagen extraída del Atlas de la inmigración marroquí en España

En resumen, y con total independencia de los efectos demográficos o sociológicos que tiene como resultado este fenómeno, la presencia de población magrebí no solo en la ciudad de Murcia sino en la Región en su conjunto, nos permite hablar de una ciudad «en árabe»; una ciudad en la que la presencia de la cultura árabe y sus gentes se advierte de forma cada vez más evidente a la par que fusionada con sus homólogos de la Región.