viernes, 1 de junio de 2018

Onda Regional de Murcia: Tertulia entre Hermanos

Como ya se apuntó en la sección «Aspectos generales», hace ya algunas décadas que la migración de marroquíes a la Región de Murcia se hizo incipiente. Tanto es así, que dio lugar a la creación de un programa de radio, emitido por Onda Regional de Murcia, llamado Tertulia entre Hermanos. Emitido por primera vez el 15 de junio de 1992, y presentado por Mercedes Esparcia y Abdellah Maoas, el programa tenía como principal objetivo facilitar la integración de los inmigrantes marroquíes que llegaron a la Región. Cada emisión de Tertulia entre Hermanos, realizada casi simultáneamente en árabe y en castellano, se articulaba en torno a tres bloques: uno de noticias, seguido de otro dedicado a  breves lecciones de castellano, para finalmente concluir con un espacio destinado a actividades de diversa índole tales como entrevistas, debates o recepción de llamadas de los oyentes. Por lo que hemos podido saber acerca del programa a lo largo del proceso de documentación que hemos llevado a cabo, nos atrevemos a decir que traspasó los límites de la comunicación radiofónica para pasar a convertirse en una auténtica obra social. Los saludos a amigos y familiares de otras localidades de la Región, notificaciones de citas o aspectos relacionados con la renovación de permisos eran algunos de los temas que se solían abordar para así «allanar el camino» a la recién llegada comunidad inmigrante al mismo tiempo que, de algún modo, se pretendía atenuar la hostilidad que, por desgracia, a menudo trae consigo la inmigración, haciendo así un poco más liviano el periodo de integración. La trascendencia del programa fue tal que, en 1997, recibió el galardón IMSERSO 97 en agradecimiento a la labor social que desempeñaba entre la comunidad magrebí. 

Artículo publicado en el periódico La Opinión (17 de diciembre de 1997)
Desafortunadamente el programa dejó de emitirse en 2006. Sin embargo, y pese a que probablemente ya no se plantean las mismas dificultades que entonces a la población magrebí que reside en Murcia, bien es cierto que sería muy interesante que se perpetuara la labor inicial del programa pero adaptada a las nuevas necesidades o los posibles contratiempos propios de los tiempos que corren. Además de que, sin lugar a dudas, serviría como material didáctico para el cada vez mayor número de estudiantes de árabe, dado el carácter bilingüe de la emisión. En todo caso, y gracias a la inestimable colaboración del equipo de documentación de ORM, se ha habilitado una sección dedicada al programa en la fonoteca de su página web.  Allí, podemos encontrar:


Aún hoy día, Onda Regional de Murcia continúa en su papel de radio comprometida con la comunidad magrebí y musulmana. Hace apenas unos días, y con motivo del inicio del mes de Ramadán, Imad Boussif y Fátima Riahi (ambos de origen marroquí pero residentes en Murcia) asistieron al informativo matinal para plantear la problemática que implica para algunos musulmanes compaginar el ayuno que se practica durante dicho mes con la vida laboral en el sector agrícola, dado el gran desgaste físico que conlleva. Además, los entrevistadores aprovecharon la ocasión para  plantear algunas cuestiones sobre aspectos relacionados con la celebración del noveno mes del calendario lunar. Así pudimos conocer, entre otras curiosidades, que es tradicional romper el ayuno con agua y dátiles o las diferencias que se aprecian en la celebración de Ramadán en España con respecto a Marruecos.



Para concluir, podemos determinar que, ya sea recurriendo a emisiones pasadas como es el caso de Tertulia entre Hermanos o bien a través de noticias o entrevistas, Onda Regional de Murcia es una buena alternativa para aproximarse a los orígenes o la actualidad de la comunidad marroquí instalada en Murcia.


martes, 22 de mayo de 2018

MURCIA TRES CULTURAS: XIX Festival Internacional por la Tolerancia.

Cartel Murcia Tres Culturas 2018
¡Ramadan Mubarak! Cada primavera, la ciudad de Murcia conmemora el pasado multicultural e interreligioso del Mediterráneo con el festival Murcia Tres Culturas, organizado por el ayuntamiento de la ciudad. Ya en su décimonovena edición, el festival aboga por la convivencia y el intercambio de las distintas culturas que, a lo largo de los años, han convergido en la ciudad y, de una forma u otra, han dejado su impronta en las costumbres, las gentes, etc.  En este sentido, Murcia Tres Culturas puede entenderse como un llamamiento a la tolerancia y el respeto en tiempos de intransigencia; todo ello, por supuesto, a través del arte, la música, la danza... Y además de todo lo mencionado anteriormente, es una buena noticia para los que estudiamos árabe o simplemente para aquellos interesados en la cultura magrebí pues, en prácticamente todas las ediciones, se incluyen en el programa conciertos de música andalusí o de folclore árabe en general, así como una amplia variedad de actividades de diversa índole. El pasado viernes noche, por ejemplo, pudimos disfrutar de la actuación de la Orquesta del Conservatorio de Tetuán en la popular Plaza de los Apóstoles: un concierto al aire libre que no dejó indiferente a nadie. Era la primera vez que acudíamos a un concierto de tales características, y fue una grata sorpresa para ambas. La música, el lugar y el buen ambiente que se respiraba hicieron la velada de lo más agradable. Lo que más interesante nos resultó, fue la forma en la que los distintos integrantes de la orquesta amenizaban la actuación con algunas pinceladas y curiosidades varias sobre la música andalusí (¡descubrimos que una pieza de música andalusí  puede llegar a durar hasta cuatro horas!). 



Por supuesto, aprovechamos la ocasión para grabar algunos clips y así poder compartirlos aquí:



Las imágenes hablan por sí solas: el festival es formidable por brindar a todos los murcianos la oportunidad perfecta para conocer la vertiente más artística de la cultura árabe, pero sobre todo por el mensaje que pretende transmitir. Por si fuera poco, nos sirvió como último respiro antes de arrancar la temporada de exámenes. Dicho esto, no nos queda otra sino recomendaros que, si en alguna ocasión tenéis la oportunidad de asistir, no dudéis en hacerlo pues os garantizamos que merecerá la pena. 

domingo, 13 de mayo de 2018

Gastronomía marroquí: restaurante Al baraka.



La gastronomía tradicional asociada a una cultura determinada constituye un auténtico sello de identidad y, por ello, no podíamos dejar pasar la oportunidad de comer en un auténtico restaurante marroquí. Escogimos el restaurante Al baraka (مطعم البركة), situado en el ya mencionado barrio de San Andrés. Es un sitio pequeño pero acogedor y con una decoración muy pintoresca, llena de pequeños detalles que te transportan a Marruecos, como las clásicas teteras o tajines. Nada más llegar, nos llamó mucho la atención el hilo musical con canciones árabes que nos acompañaría durante toda la comida y daba un cierto ambiente festivo al local. Para hacer de esta experiencia un acontecimiento más genuino si cabe, decidimos ir un viernes que, además de ser el día de descanso musulmán, es el día tradicional para comer uno de los platos más típicos de la cocina marroquí: el cuscús. Este plato está elaborado a base de sémola de trigo acompañado de verduras, garbanzos y algún tipo de carne. No obstante, la carta es bastante amplia y apta para todos los gustos.


Aún teniendo claro que pediríamos cuscús, ojeamos un poco la carta para ver qué otros platos típicos se ofertaban y, entre ellos, encontramos ensalada marroquí de remolacha o la tradicional sopa harira (حريرة). Finalmente, nos decidimos por pedir el cuscús con verduras y pollo: un verdadero festival de sabor y especias. Eso sí, las raciones eran tan contundentes que ninguna de las dos fuimos capaces de acabarnos el plato. 



Cuscús  (كسكس)

Teníamos un poco de prisa y no nos dio tiempo a pedir un té moruno pero, antes de marcharnos, nos acercamos a una pequeña vitrina que tienen en la barra con una pequeña selección de dulces típicos marroquíes y compramos algunos para llevar. Por ejemplo, estas شباكية hechas de pasta y recubiertas de miel y sésamo. 

Chebakia (شباكية)

Además de disfrutar de la comida, nos fascinó el ambiente del restaurante del que no paró de entrar y salir gente en todo momento. No cabe duda de que volveremos.

lunes, 16 de abril de 2018

San Andrés: hacer la compra «en árabe».

Un fenómeno habitual entre la población inmigrante es el de agruparse en determinadas zonas de la ciudad, constituyendo así grandes comunidades en las que se condensa el grueso de los habitantes que comparten cultura, lengua y costumbres. De este modo, y a medida que estas comunidades experimentan un cierto crecimiento, aparecen servicios o comercios que ponen de manifiesto no solo su presencia, sino también el hecho de que estas están plenamente asentadas. En el caso de Murcia, la población magrebí se concentra principalmente en dos zonas muy concretas de la ciudad: el barrio de San Andrés y el barrio de El Carmen. 

Dando un paseo por el barrio de San Andrés, encontramos un par de calles repletas de rótulos de tiendas de ropa y alimentación, peluquerías, restaurantes y cafeterías escritos en árabe. Además, todas y cada una de las personas que nos cruzamos por la calle eran de origen magrebí; por un momento, y con apenas doblar la esquina, nos dio la impresión de haber hecho un viaje fugaz a Marruecos.  ¡Fue impactante! Después de dedicar un rato a callejear y tratar de identificar los distintos comercios a través de los letreros, encontramos una pequeña tienda de alimentación llamada مجزرة السلامة, ubicada en la calle Palomarico.


El propietario, muy amable y atento con nosotras, nos invitó a pasar. Allí, nos enseñó algunos de los productos más característicos: por ejemplo, nos explicó para qué se empleaban aquellos ingredientes que creyó que podían resultarnos extraños o novedosos. Por otro lado, y puesto que algunos de los productos que vimos llevaban el sello de garantía halal (حلال), también nos explicó en qué consistía este término aplicado al ámbito de la alimentación. Asimismo, aprovechamos para practicar un poco y preguntarle, como no en árabe, la traducción y la pronunciación de algunos de los artículos. La situación fue bastante divertida pues, a juzgar por su reacción, el señor no esperaba que le hablásemos en árabe pero, después del «trance» por la sorpresa, nos ayudó a resolver nuestras dudas.

Aquí adjuntamos algunas fotos de aquellos productos cuyos nombres o etiquetas estaban en árabe:
Caldo de sopa (pollo, cordero y ternera)
Dátiles
Yogur
Zumos
Especias
Cuscús
Levadura
Sémola
Crema de cacahuete
Leche fermentada
Flan
Tomate en conserva
En conjunto, fue una visita muy productiva, tanto por el mero hecho de poder practicar un poco de conversación con un hablante nativo, como tener la oportunidad de descubrir algunos de los alimentos indispensables de toda despensa marroquí que se precie. Cuando ya nos íbamos, nos encontrarnos con un señor (conocido del dueño de la tienda) que pasaba por allí y, casualmente, también estudiaba el idioma. En definitiva, y por todo lo mencionado anteriormente, es visita obligada si te encuentras por la zona.